Gestionar la producción de agua para cualquier comunidad es una tarea de singular impacto en el bienestar de los ciudadanos que la integran,
La gestión por GESTAGUA, de la nueva Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) asegura la aportación de las mejores tecnológicas y su profesionalidad para garantizar, de una forma sostenible:
Lugo es una ciudad cuya ubicación, sobre el promontorio natural que domina la confluencia de los ríos Miño y Fervedoira, le ha permitido disfrutar de un entorno de gran riqueza natural desde sus orígenes.
No obstante, el fuerte desarrollo que experimentó la ciudad en la segunda mitad del siglo XX, ligado al florecimiento del sector alimenticio, y acompañado por el consiguiente desarrollo urbano, provocó que a comienzos de la década de los noventa, Lugo viviese una delicada situación medioambiental, marcada por la fuerte degradación de su entorno fluvial.
El déficit que presentaba la ciudad en infraestructuras de saneamiento, unido al incipiente crecimiento urbano de la misma, y a la aparición de unos objetivos de calidad cada vez más rigurosos en la legislación vigente (Directiva 91/271/CEE), motivó la declaración de obra de interés general de la Mejora de Saneamiento de Lugo (Ley 22/1997).
Como resultado de esta declaración, y con el fin de disponer las bases para la financiación y desarrollo de este plan de actuación, en diciembre de 1999 se suscribió un Protocolo General de colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente, la Xunta de Galicia y la Confederación Hidrográfica del Norte (actualmente Confederación Hidrográfica del Miño-Sil), en virtud del cual se acordó que la financiación correría en un 85% a cargo de la Confederación Hidrográfica del Norte, a través del Fondo de Cohesión de la Unión Europea, y el 15% restante sería aportado por Xunta de Galicia.